Una mirada al racismo.
En Puerto Rico hay un poema de Fortunato Vizcarrondo titulado ¿Y tu agüela, aonde ejtá? Es un poema que habla del racismo y ceguedad de personas que olvidan quiénes son y de dónde vienen. Un pedazo del poema dice así:
Ayé me dijite negro
Queriéndome abochoná.
Mi agüela sale a la sala,
Y la tuya oculta ajtá.
Ya el #blacklivesmatter hashtag parece mermar mientras otras luchas o tendencias se levantan. Precisamente por eso quiero hoy contestarle a Fortunato ¿dónde está mi abuelo?
Te cuento Fortunato que mis dos abuelos están físicamente muertos, pero vivos en mi corazón.
Hoy quiero hablarte de uno de ellos, El Mago le decían, pero su nombre es Félix. Son demasiadas cosas las que se podrían decir de mi abuelo, y si preguntas en el barrio te aseguro que los cuentos nunca acabarán. Mi abuelo nunca se aprendió mi nombre, pero sabía que yo era la hija de Carlos y Maribel. Siempre me llamó Lelilla, pues según él yo me parecía a su hija, a la cual le decían igual.
Abuelo Mago era el mejor imitador de la voz de Donald Duck. Siempre nos sacaba sonrisas con sus imitaciones. Él recogía latas y de vez en cuando me buscaba a mí y a mis hermanas para irnos con él por nuestro barrio a buscarlas. Lo mejor del mundo era estar sentada en la pickup de abuelo con los pies por fuera mientras él hacía uno que otro chiste. No recuerdo muy bien, pero tenía una especie de radio en la que gritaba que se recogían latas y metal. Cuando visitábamos su casa nos recibía una alfombra de latas en el suelo. Nosotras súper entusiasmadas nos poníamos a aplastar latas con él para echarlas en sacos que él luego vendería. Eran tiempos buenos y llenos de sonrisas. Nunca lo vi enojado, siempre vivaracho, alegre.
Querido Fortunato te cuento esto por si te lo encuentras en el cielo. Yo no sé si allá ustedes tienen latas, pero seguramente si tienen ya mi abuelo las anda vendiendo.
Ahh Fortunato, eso y mucho más aprendí de mi abuelo mientras crecía, pero recientemente aprendí algo nuevo. Aprendí que mi abuelo no era blanco, como si blanco fuera un adjetivo que se debe usar para describir a la gente.
Blanca la pulpa de la guanábana, blanca las palomas y el coco.
En mi casa nunca me enseñaron que se usan colores para identificar a la gente. Yo no sabía que mi abuelo era negro, ni marrón, ni mestizo, ni indio, ni nada, porque lo único que me enseñaron fue a quererlo. Ahora sí entiendo tu poema y por eso quise contestarte. ¿Y mi abuelo dónde está? Pues haciendo chistes y vendiendo latas por allá.
Y a ti lector que me lees, ¿y tu abuelo dónde esta?
Nota:
El racismo se aprende, no nacemos racistas. Todo lo que se aprende se re-aprende y se modifica. El día que no veamos colores en la gente, ese día seremos libres.
——————————————————————————————————————–
Si te gusta el contenido del blog, no olvides en dejar un comentario y compartir. Te invito a que me compres un libro. Esta es una forma simbólica de colaborar con el mantenimiento de esta página web. https://www.buymeacoffee.com/unautuadena
Un abrazo,
Maria Maldonado
Me encanto y si ese era mi viejito y me encanta que tengo el mismo sentido de humor que el es algo que llevo en la sangre y con mucho orgullo. Gracias por esto es muy bello y quería preguntarte si lo puedo compartir 👏👏👏👏❤️ 🙏🙏🙏
unautuadena
Gracias titi por leerlo.
SIIIIIIII por favor compártelo con el mundo entero.
Un abrazo.
Sonia nieves
Mi bello padre❤️ tambien nos llevaba a nery y a mi a vender sus latas
unautuadena
Que alegría recordarlo.
Sofia
Lo recuerdo muy bien, muy amable y quería mucho a mi abuela Doña Sofia
unautuadena
Me alegra leer eso.
Rosie
Waw niña bello.
unautuadena
Gracias Rosie.
Carlos Maldonado
No hay palabras que puedan describir a mi padre,El sigue siendo único su alegría , sonrisa y su jocosa personalidad permanecen para siempre en nuestras vida solo tengo buenas memorias de El . Gracias querida hija esta obra de arte tu palabra son poesía para mis oídos .Dios te bendiga te amo.
Carlos Maldonado
No hay palabras que puedan describir a mi padre,El sigue siendo único su alegría , sonrisa y su jocosa personalidad permanecen para siempre en nuestras vida solo tengo buenas memorias de El . Gracias querida hija esta obra de arte tu palabra son poesía para mis oídos .Dios te bendiga te amo. Excelente
unautuadena
Me alegra que te haya gustado. Abuelo es único. Me halagan tus palabras.
Gracias!
Judith Schelmetty
Que palabras tan lindas salen de tu mente, de tu Alma y del corazón. Te felicito pues muchas personas no hablarían de su niñez ya que el ser humilde (sin el exceso de dinero) para muchos sería de humillación y para ti es orgullo. Felicidades a ti por tan hermosa respuesta a la pregunta. Y tu abuelo donde esta? Y también yo le conocí también fue nuestro Himbre Ilustre porque fue una figura muy conocida y que conste para bien. Bendiciones para la familia Maldonado y todos en general. Bendiciones a su amada esposa Minin…
unautuadena
Gracias Judith!!!
No importa cuánto éxito profesional o económico se tenga en la vida, la humildad es lo que nos da paz. Abuela ya está bien delicadita, pero le dejaré saber tus saludos.
Un abrazo.
Ingrid Maldonado
Wow hermosos recuerdos, como olvidar a El Mago? Todos en el barrio lo conocíamos. Un ser único
unautuadena
Me alegra que te haya gustado.
Muchísimas gracias.
Yari
Q bella, Dios te bendiga.
El mago debe d estar muy orgulloso de ti.
Sobre todo gran caballero respetuoso.
Me hizo llorar ,leer cada letra senti un orgullo ojala y todos los abuelitos tuvieran una nieta como tu.
Exito siempre mamita.
unautuadena
La que me hace llorar eres tú a mí.
Gracias por tus hermosas palabras.
Mariluz Vélez
El gran Mago. Que descanse en Paz.
unautuadena
Si. Recordar es vivir.
Yolanda
Hermoso relato de tus raíces, como dice Rubén Blades «familia es familia» y con mucho orgullo los recordamos y llevamos en nuestros corazones.
Algo parecido viví con mi Padre, el vendia periódicos, los que entregaba casa por casa, todos los domingos, me llevaba con él, era un tiempo que esperaba con ansias. La primera parada, era en la Tienda de Teté (QPD), donde me compraba una maltita y una bolsa de galletas de vainilla 🤗 después hacíamos las entregas, de las cuales era la encargada de entregar a las personas, donde muchos me esperaban y me daban un dulce por mi servicio.
Recordar es vivir 🥰
unautuadena
Que hermosa historia Yolando. Definitivamente recordar es vivir.